" Reichardt expande el foco en esta obra asombrosa, apabullante, que halla su significancia moral y dramática en las pequeñas interacciones humanas y en sonidos como el de un cacharro mientras es lavado en el lago o el de las ruedas de un carromato que crujen al avanzar por la tierra seca. (...) Respaldada por la inmensa interpretación de Michelle Williams, Reichardt dota esos detalles de una relevancia filosófica y existencial que la emparenta con la literatura de Steinbeck, y de una majestuosa belleza que evoca a Terrence Malick. "
— Nando Salvá de El Periódico